Si para los adultos resulta complicado el confinamiento, para los niños y jóvenes este aislamiento puede convertirse en un auténtico desafío.
Sin embargo, existen herramientas que, junto a la planificación diaria
de sus progenitores, les permitirán mantener su bienestar físico y
psicológico. Entre otras, Fundación Amigó propone:
- Concienciar a todos los miembros de la familia de la nueva realidad que estamos viviendo. Tener información y conocer los detalles ayudará a “aceptarla y actuar en consecuencia”.
- “Crear un ambiente predecible”. La anticipación y explicación de las consecuencias derivadas de una conducta inadecuada ayudarán a cumplir esas normas y evitar futuros enfados y consecuencias negativas.
- Ajustar roles en casa. En este punto, será clave definir las pautas a seguir por cada miembro de la familia y cumplirlas. También ayudará el hecho de “ser algo más flexibles y comprensivos, bajando el nivel de exigencia”.
- “Manejar las emociones y el estado de ánimo” contribuirá a dejar de lado de ansiedad y el estrés, “facilitando la vuelta a la normalidad”.
- “Escucharnos mutuamente a lo largo del día y programar juntos las cosas que nos competen a todos” nos ayudará a “reforzar el vínculo con nuestros seres más queridos en estos momentos tan difíciles”.
- Mantener los hábitos y rutinas que ya se llevaban a cabo: pactar horarios y mantener buenos hábitos de higiene personal, quitarse el pijama y vestirse, hacer las tareas del hogar o seguir estudiando y trabajando en los deberes son tareas que les permitirán ocupar su tiempo de forma adecuada. Además, es el momento de aprovechar las horas que los menores dedican a sus estudios para que los mayores aborden sus obligaciones laborales.
- Aprovechar este contexto para compartir tiempo de ocio en familia. Encontrar momentos agradables mejorarán la convivencia y liberarán de estrés a la unidad familiar. El modo de hacerlo, por ejemplo, fomentando las tareas educativas y el ocio en familia: manualidades, leer juntos, juegos de mesa, construcciones de Lego, visionado de películas y series, etc.
- Empezar o continuar con la práctica de algún deporte o actividad física. Numerosas plataformas virtuales ofrecen clases online con una gran variedad de ejercicios, que les ayudarán a ‘descargar’ energía y harán que se sientan mejor con ellos mismos.
- En el caso de los adolescentes, promover que asuman algunas tareas de mayor responsabilidad (por ejemplo, el cuidado de hermanos pequeños), reforzando su confianza e implicación.
- Brindar a niños y jóvenes la posibilidad de comunicarse virtualmente con sus iguales. Mantener el vínculo con su círculo más cercano contribuirá a regular su estado de ánimo y la ansiedad.
Fuente: Fundación Amigó
No hay comentarios:
Publicar un comentario