martes, 22 de diciembre de 2020

Nomofobia, el viaje de las horas perdidas

¿Eres de las personas que salen de casa sin teléfono móvil o te vuelves a por él en cuanto te das cuenta que te lo has dejado? ¿Lo apagas en algún momento durante el día o cuando ya no te funciona? ¿Llevas el cargador siempre a mano? ¿Comes, ves la tele o realizas otras actividades con el móvil sobre la mesa? ¿Respondes los whatsapp nada más llegarte? ¿Lo miras continuamente aún sabiendo que no tienes ninguna notificación ni llamada? ¿Es lo primero que buscas nada más despertarte?

Si registrásemos los datos de las preguntas anteriores, nos sorprendería corroborar como la mayoría de la población vive enganchada al teléfono móvil. Sin embargo, pocas veces se entiende como un problema de adicción sino más bien como un vicio totalmente sano, socialmente aceptado y que comúnmente se practica de manera justificada: “Estoy esperando una llamada importante”, “Mi familia vive lejos”, “Mis padres están mayores”, “Mi hija está empezando a salir”, “Por si me surge algún imprevisto y tengo que llamar”,.. Fijaos como un aparato que se inventó para facilitarnos la vida, por el mal uso o abuso nos la puede llegar a fastidiar.

La NOMOFOBIA, esa palabreja que mencionábamos en el título, no es más que el miedo irracional que se siente a no disponer del teléfono móvil, bien porque se ha olvidado en casa o en el coche, porque se ha gastado la batería, se está fuera de cobertura, se han agotado los megas o simplemente se ha estropeado. No está considerada todavía como una patología o un trastorno del comportamiento pero sí se viene observando que es consecuencia de un uso desmedido del teléfono que generalmente se utiliza para todo menos para hablar.

Según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística el 96% de las familias cuentan con al menos un teléfono móvil y el 77% acceden a internet a través de él. Lo miran una media de 34 veces al día. Son el 58% de los hombres y el 48% de las mujeres quienes sienten pánico al pensar en la posibilidad de no disponer de su teléfono móvil. La población que con mayor frecuencia lo utiliza para buscar pareja y romper con ella, mantener conversaciones con personas desconocidas y compartir detalles de su vida son los jóvenes entre los 15 y los 30 años.

¿QUÉ HAGO SI DETECTO ESTE PROBLEMA EN MI HIJ@?                                                                                        

1.   Revisarnos a nosotr@s mism@s. Recordad que como padres y madres somos su modelo educativo de referencia. Sería incoherente pedirle que deje el móvil si yo estoy a todas horas con él en la mano.

2.   Normas para tod@s. Lo ideal es fijar unos límites expresos consensuados que cumplan todos los miembros de la familia,  así como un espacio temporal libre para el uso del móvil.

3.   Permitir hechos extraordinadios. Hay situaciones puntuales en las que se puede negociar y permitir sobrepasar las normas anteriormente pactadas, pero solo de manera aislada, no como rutina. Por ejemplo, tener que hacer un trabajo para una asignatura, una clase online, una videollamada con un amigo,…

4.   Comunicación asertiva y escucha activa. Tan simple como escuchar y compartir ideas, sin juzgar ni echarle la charla. Le hará sentir querid@ e importante.

5.   Educar en ocio y tiempo libre. Si se tienen hobbies para aprovechar el tiempo libre no habrá oportunidad para el aburrimiento y tampoco para pasar las horas muertas frente al teléfono móvil. Educar en ocio saludable incluyendo actividades al aire libre y compartidas con la familia, con mascotas o con personas de su agrado, es una garantía de cara al futuro. Además de que al realizar actividades que le gustan, se sentirá feliz, valorad@, capaz y automáticamente aumentará su autoestima.

 

Bien es cierto que todo en su justa medida es beneficioso, así que desde aquí os animamos a que hagáis un uso responsable de la tecnología y transmitáis ese magnífico ejemplo a las generaciones venideras.

 ¡Suelta el móvil! ¡Corre! ¡Salta! ¡Hay una vida alucinante esperándote ahí fuera! J

 




Fuente: https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/prevencion-salud/nomofobia.html


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