PROGRAMA DE PREVENCIÓN DE LAS ADICCIONES DESDE EL ÁMBITO FAMILIAR.
AD-HOC
Programa subvencionado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.
Pautas para Trabajar la Conducta en Jóvenes con Conductas Disruptivas
y Agresivas para la Prevención del Bullying.
Las familias que
conviven con jóvenes que presentan conductas disruptivas o agresivas enfrentan
numerosos desafíos. Estas conductas, muchas veces relacionadas con situaciones
emocionales no resueltas, ambientes estresantes o consumo problemático de
sustancias, pueden derivar en episodios de bullying (acoso) o violencia entre pares, tanto en el ámbito
educativo como comunitario.
Desde la Escuela de Familias de la Asociación AD-HOC,
entendemos que la prevención del
bullying comienza en el hogar, a través del fortalecimiento de vínculos,
la educación emocional y la contención adecuada. Estas pautas están diseñadas
para ofrecer herramientas prácticas que acompañen a madres, padres, tutores y
referentes adultos en su rol formativo y preventivo.
¿Qué son las conductas disruptivas y
agresivas?
Son comportamientos que
interrumpen la convivencia, desafían la autoridad o causan daño a otras
personas. Incluyen:
- Insultos, burlas o amenazas.
- Golpes, empujones o destrucción de objetos.
- Desobediencia constante o falta de respeto a
normas.
- Aislamiento, manipulación o acoso hacia
pares.
Objetivos de estas pautas
- Prevenir el
bullying desde el hogar y la comunidad.
- Favorecer la
regulación emocional en los jóvenes.
- Fortalecer los
vínculos familiares como factor de protección.
- Fomentar actitudes
de respeto, empatía y autocontrol.
Pautas
prácticas para las familias
Establecer
límites claros y consistentes
- Explicar las normas de forma sencilla y con
firmeza.
- Ser coherentes: lo que se dice, se cumple.
- Usar consecuencias educativas, no castigos
violentos.
- Evitar gritar o reaccionar con agresión;
mantener la calma.
Fomentar
la expresión emocional saludable
- Escuchar sin juzgar lo que el joven siente o
piensa.
- Validar sus emociones, incluso si no
compartimos su conducta.
- Enseñar a poner en palabras lo que sienten
(enojo, tristeza, frustración).
Herramienta útil: uso
de “diarios emocionales” o juegos de identificación de emociones.
Promover
la empatía y el respeto por el otro
- Hablar sobre cómo se sienten los demás
cuando son tratados con violencia.
- Reflexionar sobre situaciones cotidianas:
¿cómo se sentiría si le hicieran lo mismo?
- Fomentar la solidaridad, el respeto por las
diferencias y la diversidad.
Modelar
con el ejemplo
- Las y los adultos son modelos de conducta.
Si gritamos, golpeamos o menospreciamos, eso se replica.
- Resolver los conflictos con diálogo, sin
humillar ni descalificar.
- Pedir disculpas cuando nos equivocamos:
enseña humildad y respeto.
Supervisar
y acompañar
- Estar presentes: saber dónde están, con
quién, y qué hacen.
- Observar cambios en el comportamiento,
amistades o hábitos.
- Preguntar por lo que ocurre en el centro
educativo o en las redes sociales.
Crear
espacios de comunicación familiar
- Generar momentos diarios para hablar sin
pantallas ni distracciones.
- Escuchar sin interrumpir, dejando que se
expresen con confianza.
- Hacer preguntas abiertas: “¿Cómo te sentiste
hoy?”, “¿Hubo algo que te molestó?”
Trabajar
con el centro educativo y otros adultos referentes
- Mantener una comunicación activa con
docentes y orientadores.
- No negar o justificar conductas agresivas:
acompañar sin encubrir.
- Buscar ayuda profesional si se repiten
situaciones de agresión o aislamiento.
Cuidar también a los adultos de la familia
- La crianza en contextos difíciles agota
emocionalmente.
- Pedir ayuda no es señal de debilidad, sino
de responsabilidad.
- Participar en espacios como esta Escuela de
Familias permite compartir, aprender y sostenernos en comunidad.
¿Cómo se relacionan estas pautas con la
prevención del bullying?
El bullying no aparece
de forma repentina. Se gesta en ambientes donde:
- La agresión es normalizada o no se sanciona.
- No se educa en el respeto por los demás.
- Hay carencias afectivas o poca contención
emocional.
- Se repiten modelos de violencia familiar o
social.
Prevenir el bullying comienza en casa, enseñando con el
ejemplo y acompañando activamente los procesos de crecimiento emocional.
Desde la Asociación AD-HOC decimos: No estás solo/a
Sabemos que educar no
es fácil, y menos en contextos donde existen problemas de adicciones, violencia
o abandono. Por eso, te invitamos a seguir participando de nuestros espacios de
acompañamiento, orientación y contención familiar.
Asociación AD-HOC
Escuela de Familias. “Porque para cuidar, primero, hay que estar acompañado/a”
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