_ El salvador/a: la persona que está siempre dispuesta, se cree indispensable. Más que deseo, siente necesidad de ayudar, generando un vínculo de dependencia. Asume como responsabilidad suya el hecho de salvar al otro aunque no le hayan pedido ayuda. Un ejemplo podría ser el de aquellos padres y madres que sobreprotegen a sus hijos e hijas "por su bien".
_La víctima: se posiciona en situación de inferioridad y demanda que una persona con rol de salvador le solucione la vida. Falta de confianza en sí mismo/a, baja autoestima y continuamente se está comparando con los/las demás. Creencias limitantes como “No puedo” “No sé” “Me voy a equivocar”… le mantienen en su zona de confort y así evita responsabilidades.
_El perseguidor/a: personas amargadas que amargan a quienes se cruzan. Las cosas son tal y como él/ella supone y todo lo que se salga de ahí está mal.
¿POR QUÉ SE SUELEN ADOPTAR ESTE TIPO DE ROLES? Por el deseo de ser y de aparentar ante los/las demás. Son máscaras que se utilizan para encubrir nuestras inseguridades y frustraciones. De igual manera lo proyectamos a nuestros hijos e hijas.
Por suerte, se puede transformar en actitudes más saludables, lo primero sería mirar que rol seguimos de manera más usual.
Si somos salvadores/as, podemos identificar nuestras carencias y buscar la manera de suplirlas. Podemos ayudar a otras personas a hacer lo mismo pero siempre entendiendo que cada cual tiene su mochila y es su responsabilidad cargar con ella o soltar peso.
Si somos más de perseguir, lo ideal es dejar de mirar tanto a los/las demás y mirarnos a nosotros/as. Aprender a respetar los límites ajenos es básico.
Si somos más víctimas, vamos a rescatarnos de una vez por todas en lugar de esperar a que otr@s nos rescaten.
Para terminar este tema, os dejo algunas recomendaciones sobre factores que pueden facilitar la comunicación y los que pueden dificultarla.
Para un segundo y piensa en ti, en tu familia, en tu entorno, en cómo te comunicas con todo lo que te rodea... ¿gritas? ¿golpeas? ¿suspiras? ¿abrazas?.... Lo que DAS es lo que RECIBES. No te castigues, si estás leyendo esto ya estás en el camino. El truco está en tomar consciencia para generar el cambio.
·
Reconocer
que SOMOS IMPERFECT@S
·
Respetar
diversidad de opiniones
·
No
ocultar los sentimientos
·
Encontrar
puntos de acuerdo
·
Pedir
perdón cuando sea necesario
·
Ser
coherente con lo que digo y luego hago
·
Escuchar
y empatizar
·
Hablar
claro, con libertad y desde el corazón
DIFICULTA LA COMUNICACIÓN:
·
Suponer/Juzgar
·
Amenazar/exigir
·
Los
“deberías”, “tendrías que..”
·
Los
“siempre”, “nada”, “todo”, “nunca”
·
Menospreciar
su opinión e imponer la mía
·
Mentir,
ocultar
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