¿QUÉ QUIERE DECIR TENER ANSIEDAD?
La ansiedad es un conjunto de señales producidas por el
organismo que nosotros interpretamos como molestas en incómodas y que, en
ocasiones, nos incapacitan para resolver de forma adecuada los problemas que
nos ocurren en la vida cotidiana.
A la hora de observar estas señales, debemos tener en
cuenta los tres sistemas de respuesta de nuestro organismo:
- Lo que pienso.
- Lo que siento.
- Lo que hago.
Estos tres sistemas están muy relacionados entre sí, de
modo que si siento señales desagradables tales como tensión muscular, sudor de
manos, ponerse rojo, temblores, ahogos, etc., es probable que tenga
pensamientos negativos tales como: <<me siento mal>>, <<no
puedo aguantar>> y <<se están dando cuenta de mi
nerviosismo>>. Suele ocurrir que cuando nos sentimos así, las soluciones
que buscamos a nuestros problemas o dificultades no son las más adecuadas. Si
estas situaciones se suceden con frecuencia, es evidente que el malestar
aumentará y algunas señales pueden volverse crónicas, produciendo enfermedades
y estados de estrés. Por ello, es importante que utilicemos estrategias que nos
ayuden a mejorar nuestra calidad de vida y nuestra forma de enfrentarnos a las
situaciones cotidianas, con objeto de tener la menor ansiedad posible y poder
actuar de forma más tranquila y productiva para resolver nuestros problemas.
LA
RESPIRACIÓN ABDOMINAL
Pero, ¿de qué sirve saber cuál es el grado de ansiedad
que tengo si no sé cómo disminuirlo? La respiración abdominal es una técnica
que sirve para reducir la tensión. Recuerda los pasos:
1.
Introducir el aire por la nariz muy lentamente
2.
Llenar la tripa de aire
3.
Llenar de aire los pulmones
4.
Aguantar unos segundos la respiración
5.
Soltar el aire por la boca muy lenta y rítmicamente
6.
Vaciar totalmente de aire
7.
Repetir la secuencia
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LOS PENSAMIENTOS IRRACIONALES
Los pensamientos irracionales son aquellos que nos hacen
sentir exageradamente mal, y es bastante habitual que se presenten en
situaciones de mucha tensión.
Algunos tipos de los pensamientos más frecuentes son:
TIPO
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CONCEPTO
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EJEMPLOS
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Pensamientos
catastróficos
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Verifican o anuncian
sucesos dramáticos o trágicos
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-Esto es horrible
-Es lo peor que podría
pasarme
-No puedo más
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Pensamientos de
generalización
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Generalizaciones no
basadas en una observación detallada de la realidad
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-Todo me sale mal
-Siempre me pasa lo
mismo
-Nunca se va a resolver
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Pensamientos imperativos
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Obligan a hacer algo o
bien imponer obligaciones a uno mismo o a los demás
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-Debería hacer algo para
arreglarlo
-Mis hijos deberían
compren-der la situación
-Debería haber sido un
buen padre
-Tengo que hacerlo bien
a partir de ahora
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Pensamientos de
necesidad psicológica
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Convierten nuestras
aspiracio-nes o deseos en algo imprescin-dible para la supervivencia,
adquiriendo la misma importan-cia que si se tratara de necesi-dades
fisiológicas
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-Necesito que mis hijos
me quieran
-No puedo vivir sin ver
a mis hijos
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Si tienes pensamientos de estos tipos, u otros que te
resulten molestos y creas que debes controlar, utiliza la parada de
pensamiento. Esta técnica te servirá para mantener a raya los pensamientos, y
consiste en parar diciéndote siempre la misma frase.
¡BASTA! PENSANDO ASÍ NO ARREGLO NADA
Posteriormente, debes realizar una actividad que te
obligue a cambiar de pensamiento y que exija tu máxima concentración.
UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE
Al referirnos a la ansiedad y a la tensión que nos
producen los problemas cotidianos, no podemos olvidar que es preciso tener unos
pequeños espacios de relax personal, unos momentos reservados para uno mismo en
los que disfrutar y sentirse a gusto. Ante esto, solemos pensar que no tenemos
derecho, que no tenemos tiempo, que “ya me gustaría a mí”. Debemos recordar que
si nos sentimos bien con nosotros mismos, la relación con los demás será más
fácil y agradable y que además estaremos ofreciendo a nuestros hijos modelos de
ocio alternativos al consumo de sustancias.
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