INDICADORES DE CONSUMO DE DROGAS
Algunos signos de cambio hacia hábitos de consumo pueden ser:
Cambios notables del aspecto físico: No tanto referido a que se adopten nuevas formas de vestir, de llevar el pelo o ponerse adornos que para algunas personas puedan ser “estrafalarios”, sino en relación al aspecto corporal: adelgazamiento progresivo, cambios de color de la piel (palidez, enrojecimiento), ojeras, enrojecimiento de los ojos, somnolencia, cansancio permanente, etc
Pérdida de hábitos básicos de higiene corporal y de ropa.
Cambios en el tiempo de permanencia habitual en casa: Presencia de frecuentes salidas de casa o aumento importante del tiempo que pasa fuera.
Indicios de desmotivación hacia las actividades que normalmente ocupaban a la persona: Domésticas, académicas y laborales; unido a absentismo y bajo rendimiento
Cambio en el grado y calidad de la comunicación familiar: Evitación de situaciones de reunión, conversaciones y actividades conjuntas de la familia. Tendencia al aislamiento, evita mirar a los ojos.
Cambios en los ritmos normalizados de sueño y vigilia: Si se da de forma constante y no debidos a causas identificables.
Aumento de las necesidades económicas: Sobre todo si estas no están nunca claramente definidas en gastos concretos o normales, robos en casa, etc.
Aparición de ciertas enfermedades y trastornos físicos leves: Unidos a la resistencia a ir al médico o afán por no ir acompañado/a.
Cambios en la alimentación: Generalmente falta de apetito, comer fuera de horas habituales en que lo hace el resto de la familia, cambios hacia un tipo de alimentación que no llevaba anteriormente (dulces, cosas de “picar”, etc.).
Empleo repetido de la mentira como mecanismo habitual.
Cambio de amigos/as: Asociado a tener constancia de que los integrantes del nuevo grupo, llevan a cabo comportamientos fuera de la normalidad o asociados al consumo de drogas.
Útiles de consumo: (papel de fumar, pipas, tubos para esnifar, cachimbas, papel de plata, etc.) o sustancias.
En el consumo de alcohol: Olor a alcohol, dificultades en el habla y en el mantenimiento del equilibrio, dificultades en la visión, deseos de vomitar y somnolencia.
En el consumo de tabaco: Olor a tabaco, tos persistente y acidez de
estómago.
En el consumo de cannabis: Ojos enrojecidos y/o risa fácil.
En el consumo de drogas de síntesis: Bajo los efectos existen signos de gran actividad, tensión, rigidez muscular y alta temperatura corporal. Cuando desaparecen los efectos aparece cansancio, depresión y apatía.
En el consumo de cocaína: Bajos los efectos aparece
una gran dilatación de la pupila y gran excitación. Cuando desaparecen los
efectos aparece cansancio, depresión y apatía.
En el consumo de heroína: Bajo los efectos las
pupilas se muestran muy pequeñas y aparece adormecimiento y relajación
excesiva. En adictos aparece una delgadez extrema y un fuerte síndrome de
abstinencia.
En el consumo de alucinógenos: Ideas delirantes o alucinatorias, verbalizaciones incoherentes o fuera de la realidad.
En el consumo de las Nuevas Tecnologías: Ansiedad e hiperestimulacción, baja calidad del sueño, aislamiento, presencia de dificultades para la socialización presencial, pérdida del sentido de la realidad y cambios en el estado de ánimo.
Todas tienen algo en común. " LA FALTA DE AUTOCONTROL"
El hecho de que aparezcan algunos de
estos elementos aisladamente, no indica que haya un posible consumo de drogas,
es necesario que confluyan varios de estas situaciones en la persona.
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